Con Dios Como en mi Casa El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. Juan 14.23 Dios desea estar en el sitio donde moras. No tiene interés en ser una salida para un fin de semana, ni una casita playera para el domingo ni una cabaña para el verano. No pienses usar a Dios como choza para vacaciones ni como tu futuro hogar para retirados. Él quiere que estés bajo su techo ahora y siempre. Quiere ser tu dirección postal, tu punto de referencia. Quiere ser tu hogar. Para muchos esta es una nueva idea. Pensamos en Dios como una deidad para discutir, no un lugar para vivir. Concebimos a Dios como un misterioso hacedor de milagros, no como una casa para vivir en ella. Pensamos en Dios como Creador para pedirle, no como un hogar para residir en Él. Pero nuestro Padre desea ser mucho más. Él quiere ser uno en quien «vivimos, nos movemos y somos» (Hechos 17.28). La Gran Casa de Dios
Con Dios Como en mi Casa
ResponderEliminarEl que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
Juan 14.23
Dios desea estar en el sitio donde moras. No tiene interés en ser una salida para un fin de semana, ni una casita playera para el domingo ni una cabaña para el verano. No pienses usar a Dios como choza para vacaciones ni como tu futuro hogar para retirados. Él quiere que estés bajo su techo ahora y siempre. Quiere ser tu dirección postal, tu punto de referencia. Quiere ser tu hogar.
Para muchos esta es una nueva idea. Pensamos en Dios como una deidad para discutir, no un lugar para vivir. Concebimos a Dios como un misterioso hacedor de milagros, no como una casa para vivir en ella. Pensamos en Dios como Creador para pedirle, no como un hogar para residir en Él. Pero nuestro Padre desea ser mucho más. Él quiere ser uno en quien «vivimos, nos movemos y somos» (Hechos 17.28).
La Gran Casa de Dios